La Alcaldía de Medellín reveló los primeros resultados de las investigaciones por los graves hechos de violencia registrados en el estadio Atanasio Girardot tras la final de la Copa BetPlay 2025 entre Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional. En una rueda de prensa, el alcalde Federico Gutiérrez presentó carteles con los rostros de entre 40 y 45 personas plenamente identificadas como presuntos responsables de los desmanes ocurridos dentro y fuera del escenario deportivo.
De acuerdo con las autoridades, al menos nueve de los identificados estarían vinculados directamente con el ingreso de pólvora al estadio, un elemento expresamente prohibido por el alto riesgo que representa para la integridad de los asistentes. El uso masivo de pirotecnia provocó un retraso de 14 minutos en el inicio del encuentro y obligó a evacuar a varios periodistas por afectaciones respiratorias.
Las investigaciones, apoyadas en material audiovisual suministrado por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, evidencian serias fallas en los controles de acceso. En algunos videos se observa cómo integrantes del personal logístico habrían permitido el ingreso de vehículos cargados con pólvora sin cumplir los protocolos de verificación. En contraste, otras grabaciones muestran a trabajadores que intentaron impedir el paso del material, pero fueron intimidados, empujados y amenazados por hinchas de ambos equipos. Varias de estas situaciones involucraron a mujeres del personal logístico que enfrentaron episodios de alta tensión.
Testimonios recogidos durante la investigación dan cuenta del temor vivido por los trabajadores. “Nos dijeron que nos iban a agredir si no dejábamos pasar las cajas”, relató una integrante del equipo logístico.
Y vienen más. pic.twitter.com/JLVeGytrjZ
— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) December 19, 2025
Pese a que el operativo de seguridad contó con más de 1.100 policías y 500 auxiliares, la presión violenta y las irregularidades internas permitieron vulnerar los filtros. En la antesala del partido, la Policía incautó cerca de 100 kilogramos de pólvora y reportó alrededor de 60 personas lesionadas por la manipulación de pirotecnia.
Tras la victoria 1-0 de Atlético Nacional, que le significó su tercer título consecutivo de Copa, se desató una serie de actos vandálicos. Integrantes de barras populares invadieron el terreno de juego, destruyeron mobiliario del estadio y avanzaron por la tribuna occidental baja armados con palos y sillas plásticas, obligando a varios asistentes a huir. Las grabaciones también muestran enfrentamientos con la Undmo de la Policía Nacional y la destrucción y hurto de torniquetes electrónicos en los accesos al estadio.
El alcalde Gutiérrez afirmó que no se trató de hechos aislados, sino de acciones premeditadas. “No son hinchas, son delincuentes. Todos van a tener que responder uno a uno por los daños a bienes públicos y privados”, enfatizó. Asimismo, confirmó que ya se interpusieron denuncias ante la Fiscalía General de la Nación por daño a bienes públicos, agresiones y amenazas a periodistas, y afectaciones a equipos de transmisión de medios de comunicación.
Violencia en el Estadio.
Los responsables. pic.twitter.com/d6ciECrzpB— Fico Gutiérrez (@FicoGutierrez) December 19, 2025
Por su parte, el secretario de Seguridad, Manuel Villa Mejía, advirtió que las investigaciones podrían derivar en sanciones penales y administrativas, tanto para los responsables directos de los desmanes como para quienes facilitaron el ingreso de elementos prohibidos. Según el balance oficial, los hechos dejaron al menos 61 personas heridas.
Las autoridades concluyeron que este caso evidencia fallas estructurales en los protocolos de seguridad y la vulnerabilidad del personal logístico frente a la violencia organizada, por lo que insistieron en la necesidad de reforzar los controles para evitar que situaciones similares se repitan en futuros eventos masivos.
