La carmelitana Ángela Cano triunfa en la serie de Netflix ‘Secuestro del Vuelo 601’
Ángela Cano, una talentosa actriz oriunda del municipio de El Carmen de Viboral, ha demostrado su versatilidad y pasión por las artes escénicas. Desde su infancia, Ángela ha estado inmersa en el mundo del teatro, encontrando en las tablas su verdadero hogar.
La serie «Secuestro del vuelo 601», con actuaciones destacadas de Mónica Lopera, Christian Tappan y Ángela Cano, ha logrado un gran éxito tanto en Colombia como en otros países alrededor del mundo. Se centra en el dramático secuestro de un avión de la aerolínea colombiana SAM en 1973. Dos hombres, haciéndose pasar por miembros de una guerrilla, toman el control del avión con 84 personas a bordo y exigen un rescate y la liberación de presos políticos. Durante 60 horas, el avión viaja por múltiples países mientras se negocia con los secuestradores. Finalmente, estos escapan con un rescate en Argentina, y uno es capturado y extraditado a Colombia.
La incursión de la carmelitana en el mundo del espectáculo comenzó desde temprana edad, cuando participaba en las comparsas en su municipio, inspirándose en el festival internacional El Gesto Noble y artistas de renombre. Su formación en el programa de Arte Dramático de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia sentó las bases para una carrera prometedora.
El papel de Ushë en la miniserie colombiana «Frontera Verde», producida por Netflix y dirigida por Ciro Guerra, marcó un hito en su carrera, llevándola a explorar los misterios de la Amazonía y a ganarse el reconocimiento del público y la crítica. Este papel le valió el premio India Catalina en la categoría «Actriz o actor revelación del año» en 2020.
A pesar de su éxito en la pantalla, Cano nunca ha perdido de vista su amor por el teatro. Recientemente, hizo su debut como directora con la obra «Escombrera», una poderosa narrativa sobre las memorias y el dolor que dejó la operación Orión en la Comuna 13 de Medellín. Esta experiencia la ha llevado a reflexionar sobre el papel del teatro como un medio para explorar y confrontar las realidades sociales.
En una entrevista con el periódico Alma Mater, Cano compartió sus experiencias tanto en el cine como en el teatro. Destacó la importancia de no dividir la actuación en cine y teatro, enfatizando que su corazón siempre perteneció a las tablas. Su participación en «Frontera Verde» le permitió sumergirse en un entorno natural único en la selva amazónica, una experiencia que describió como sublime y transformadora.
