
La comunidad de Sonsón ha solicitado formalmente a Cornare y a la Alcaldía del municipio la prohibición del ascenso a los cerros Las Palomas y La Vieja, debido al impacto negativo que la creciente afluencia de turistas ha ocasionado en estos ecosistemas.
Leidy Cristina Escobar, heredera del Cerro Las Palomas, ha señalado que desde 2012 ha aumentado notablemente el número de visitantes, especialmente desde 2018, donde grupos de hasta 30 personas están poniendo en riesgo el equilibrio natural de la zona. Además, destacó que el acceso desbordado de turistas al cerro ha llevado a prácticas de ecoturismo irresponsable, en detrimento de especies endémicas que habitan el área.
“La problemática que tenemos en cuanto al cerro de Las Palomas es el acceso desbordado de turistas, visitantes, caminantes, el mal llamado ecoturismo alrededor de los páramos. Estas prácticas las hacían dos personas, uno de ellos se hacía llamar el guardián del Páramo. Cogieron esto prácticamente de negocio, sin tener en cuenta que este tipo de ecosistemas no deben de tener acceso a personas humanas porque habitan especies endémicas, las cuales no deben tener ningún tipo de interacción con humanos”.
El Cerro Las Palomas es vital para el suministro de aire y agua a municipios cercanos como Argelia, Nariño y Abejorral.
Aunque tanto Cornare como la Alcaldía han mostrado disposición para emitir una resolución sobre el cierre, los guías turísticos continúan operando hasta recibir notificaciones oficiales.
Leidy manifestó que: “El equipo disciplinario del medio ambiente nos invitó a una reunión donde expusimos la problemática, y a los 8 días empezamos a ver demasiadas expediciones programadas para cada 8 días desde la ciudad de Medellín, donde el costo por persona de algunas de estas es hasta $370.000. Decidimos entonces tocar puertas en la alcaldía, en la oficina local de turismo, en Saryma para decirles que ellos no tenían ninguna propiedad en el cerro”.
La alcaldía afirma que necesita un respaldo jurídico para realizar el cierre, pero la familia, al considerar la propiedad privada, planea llevar a cabo el cierre parándose en los linderos y devolviendo a las personas que intenten subir al cerro. Explican que anteriormente no se había tomado ninguna medida porque existía el «guardián del Páramo», quien «confundió la actividad de guardián del Páramo con guía turístico».
“Ante la inspección de policía, citamos a las dos personas que teníamos identificadas que hacen esta práctica de turismo irresponsable. Los notificaron de que ya no lo deben hacer, sin embargo, insisten que hasta que no los notifique la alcaldía ni Cornare, van a dejar la práctica de subir los turistas”
Leidy hizo un llamado a la ciudadanía para comprender que los páramos no son solo destinos turísticos, sino ecosistemas que necesitan protección.
Por otro lado, agencias de ecoturismo han decidido no subir más el cerro. Por medio de redes sociales, explora Antioquia manifestó que: “Como agencia de ecoturismo responsable y comprometida con la preservación, nos acogemos a las decisiones que sean tomadas por las autoridades competentes en relación al cierre total o las restricciones que sean implementadas para proteger este importante páramo que cumple un papel fundamental en el ecosistema de nuestra región.
Hacemos un llamado a los demás operadores turísticos y a las comunidades locales a que se acojan a estas medidas y sean más cautelosos; antes de operar destinos tan frágiles como los páramos, se debe investigar cómo debe de ser el comportamiento y la operación de estos espacios, recuerden que no se debe acampar ni mucho menos abrir fogatas en este tipo de lugares”.



