La comunidad de la vereda Llanada Arriba, perteneciente al municipio de Sonsón, se encuentra preocupada por una situación que los tiene en alerta; por sus calles, casas y escuela, vagan sueltos y sin control, toros de casta (lídia) que son adiestrados para ser usados en diferentes corridas de toros.
No es menor la preocupación de los habitantes de esta vereda de Sonsón, ya que se están saliendo los toros de los potreros del criadero de la finca “El Capiro”. Situación que ya ha dejado personas heridas, una motocicleta dañada y hasta en una casa se han metido dañando la lavadora, una mesa y otros enseres.
Ante esta problemática, la comunidad del sector se comunicó con DiariOriente, para hacer visible su caso llamando la atención de las autoridades, y de los dueños de la finca, para que tomen medidas de acción.
El pasado jueves 20 de julio, se presentó un incidente con uno de estos toros de casta, que se salió de su corral y atacó a dos mujeres que se desplazaban en motocicleta para su finca. Ambas fueron embestidas por el animal, dejando graves heridas en una de las mujeres; quebradura de mano, una profunda cortada en una de sus rodillas y raspadura en el rostro. Por la gravedad de las heridas fue trasladada al Hospital León 13 de la ciudad de Medellín, solo hasta hoy, 02 de agosto, fue dada de alta. La otra mujer sufrió heridas de cortes profundos que fue necesario suturar con seis puntos.
Los toros de lidia son animales de alta peligrosidad, así la referencia el medio especializado “CONtextoganadero”, en su crónica “Toros de lidia, un animal de cuidado y respeto”, donde puntualiza:
“Su fuerte temperamento es la principal cualidad que caracteriza al toro de lidia, un animal con enormes y filudos cuernos o pitones que tiene un musculoso cuerpo con el que inspira respeto y en algunos casos, hasta miedo […] En la medida en que los toros van creciendo, más fuerza adquieren y ya no se aguantan entre ellos, así que empiezan a pelear”.
El temor ronda por la vereda, puesto que muchos habitantes andan prevenidos de encontrarse con uno de estos toros, y ser embestidos por estos animales. Cuentan los habitantes del sector, que incluso los toros se han metido a la Escuela; “dando gracias a Dios que ese día no habían niños”, puntualizan en su denuncia.
