
A partir del 1 de enero de 2026, Medellín pondrá en marcha un nuevo modelo de fotomultas que busca priorizar la prevención sobre la sanción. Así lo anunció el alcalde Federico Gutiérrez, quien confirmó que el distrito asumirá completamente la operación del sistema, tras finalizar la concesión que ha estado vigente desde 2011.
El mandatario explicó que el propósito del cambio es que el sistema de fotodetección deje de percibirse como un mecanismo para recaudar dinero y se convierta en una herramienta para salvar vidas. “No queremos cámaras de fotomulta trampa, queremos tu vida, no tu plata”, expresó Gutiérrez durante el anuncio.
Entre los principales cambios se destaca la eliminación de las sanciones por pasarse un semáforo en amarillo o quedar atrapado en un cruce congestionado. También desaparecerán las llamadas “cámaras fantasmas”, que se instalaban de forma temporal sin previo aviso.
A partir del nuevo modelo, la Secretaría de Movilidad enviará alertas a los conductores sobre el vencimiento del SOAT y la revisión técnico-mecánica, con el fin de promover la actualización oportuna de estos documentos. Los avisos se harán mediante los datos registrados en el RUNT, por lo que el alcalde recomendó a los ciudadanos verificar su información de contacto.
En cuanto a la infraestructura, las 40 cámaras de fotodetección de la ciudad contarán con una señalización más visible: se instalarán avisos a 200 y 100 metros antes de cada punto, así como en el lugar exacto donde esté ubicada la cámara, para que los conductores puedan moderar la velocidad con antelación.
Gutiérrez también anunció que la tecnología de las cámaras se integrará con el sistema de seguridad del 123, lo que permitirá utilizarlas para la prevención y persecución de delitos en tiempo real.
Con el fin de fortalecer la transparencia y la confianza en el sistema, la administración confirmó que la Empresa de Seguridad Urbana (ESU) será la encargada de manejar directamente la operación de las cámaras, una vez concluya la concesión con UNE el 31 de diciembre de 2025. “El distrito debe facilitarle la vida a la gente y cuidar de ella. Este nuevo modelo no solo es más justo, también es más humano”, concluyó el alcalde.
El cambio, además de tener un enfoque pedagógico y de seguridad vial, permitirá que los recursos generados por el sistema ingresen directamente al distrito, representando más de 100.000 millones de pesos adicionales para Medellín a partir del próximo año.



