Opinión

Los Anawin ¿serán Anawin por siempre?

Por: José Eliécer Palomino Rojas.

Lo mínimo que se debe exigir a cualquier tipo de profesional en el momento de empoderarse o posesionarse, mediante un juramento, pacto, o acuerdo ante la sociedad o patria, es que tenga en cuenta ante tales entregas de desempeño de roles a los pobres, ejerciendo el liderazgo de la profesión, desde la óptica de los necesitados y en interés de su liberación; por que el ser pobre, explotado, humillado, nunca ha sido moda, ¡ojalá! fueran una moda, porque igual que todas las modas, acabarán pasando, y verá que así ya no habrían más pobres,
sino personas que participarían en una sociedad justa y fraterna.

En sentido bíblico en unos de los versículos del libro del Deuteronómico expresa: «ciertamente nunca faltarán pobres en este país, por eso te doy yo este mandato; abre tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en la tierra». Tal requerimiento que hace el Señor de Señores, para unos conocido como Alá, Tao, Makú, para los Judeo-Cristianos lo conocen como Yahvé, Eloín, el dios de Abraham, Abbá el Dios y Padre de Jesucristo, en su requerimiento realza abrir la mano al pobre, no para atracarlo, para flagelarlo, para difamarlo, ni para castigarlo, sino para ayudarlo, fortalecerlo, y enriquecerlo, y que ese eco de ayuda llegue hasta el último rincón del planeta donde haya supervivencia humana.

En la actualidad de la Sociedad Colombiana, es muy notoria una profunda crisis de identidad en los pobres existentes en alta escala estadística, desde el Amazonas hasta la Guajira, donde la mayoría llegan a sus aposentos para beber con su madre, hermanos, hijos, nietos agua de aljibes o pozos , otros esperan la lluvia para recoger y almacenar el agua, para calmar la infatigable sed, sumándole a este drama la escasez de alimentos para su supervivencia y calidad de vida.

Aunque entender la pobreza es muy compleja, sobre todo por que es el resultado enlazado de factores que se emulan cadena alimenticia de unos seres a otros, se le abona a la iglesia, a instituciones, pequeños grupos y a presidentes de turno que han entregado alma, vida y sombrero sus anhelos en favor de los pobres; la iglesia que manejó la responsabilidad a partir de 1830, y fue reafirmada en la constitución de 1886, sin antes tener el apoyo o las luces de una modernización de la economía, responsabilidad que sin respuestas claras dejó en la memoria de los ciudadanos de esa época el siguiente interrogante: ¿cuál sería el motivo, que el Estado de esa década le arrebatara la responsabilidad que tenía la iglesia sobre la economía, para luego tomar la dirección de la asistencia social como Estado Soberano?, si no obtuvieron respuestas aquellas generaciones, hoy las respuestas redundarían en mero supuestos. Continuando con el plano político es bueno sopesar sobre aquellos presidentes que fueron el prototipo en pensar, ayudar a los pobres desde sus campañas hasta su estadía en el gobierno con sus proyectos y lemas políticos: GUSTAVO ROJAS PINILLA. 1953-1957, como presidente de ese entonces manifestó: «La Patria no podía vivir tranquila mientras tuviera hijos con hambre y desnudez», dirigió así su discurso ante las clases sociales menos favorecidas, promulgó un gobierno para los pobres; con el cual fortaleció la educación popular, practica y tecnología creó el (SENA), creó la Secretaría Nacional de Asistencia Social(SENDAS) para ayudar a los campesinos, damnificados por la violencia(Bejarano,1989). Hasta esta década se podría decir que la situación era un poco color de rosa.

VIRGILIO BARCO 1986-1990. Pretendió con el «Plan de Erradicación de la Pobreza Absoluta» mejorar las condiciones de los hogares; pero como no falta el zafarrancho en los manejos y controles de los recursos y la poca inyección de capital, ese zafarrancho fue el causante que dicho Plan de erradicación de la pobreza no tuviera éxito(Ayala 2001), sino que se quedara con tinta indeleble en el papel y se escurriera por el canal de la corrupción, del salpicón y la mermelada, lo único bueno fue que logró en ese entonces expandir los Hogares de Bienestar Familiar, para facilitar a las familias más pobres el cuidado de los niños.

ERNESTO SAMPER PIZANO 1994-1998. Creó la Red de Solidaridad Social que hacia finales de 1996 benefició a 2.8 millones de personas, desarrollo humano, seguridad social, mejoramiento del habitad, equidad y participación de la mujer, atención a minorías étnicas, justicia y desarrollo de la economía solidaria, adoptó un modelo híbrido entre el neoliberalismo y el intervencionismo a ultranza con el objetivo de reducir la pobreza en cumplimiento con el «Plan nacional de desarrollo del Salto Social entre 1994-1996» (Ramírez y Lehnon 1998); otro aspecto importante al entregar su mandato se acordó, estimuló y dejó al gremio de los docentes la Prima de Samper.

Colombia es un país en el que la brecha existente entre ricos y pobres es cada vez abismal y las razones del nefasto insuceso son las reformas estructurales y la liberación económica(Francisco y Gómez 1998), en donde se podría agregar también la malversación de dineros, la corrupción en algunas personas que llegan unas veces a escamparse en los altos cargos del gobierno con ideas mal intencionadas, llenas de mermeladas o de carrusel de la contratación para pensar en el bienestar de ellos y de los «otros», de sus familias y a los pobres que cada día se los lleve el chiras o el Patas.

Que bueno que durante la estadía de este plano terrenal, se aplicaran las acciones de Leonardo Boff en sus ideas teológicas de la liberación en donde prime el asistencialismo o paternalismo hacia los pobres o Anawines, para así poco a poco ir erradicando las situaciones de injusticias, de «Señorío,Servidumbre», que con poder material y de ideas siempre dominan y aplastan a los pobres latentemente, sometiéndolos a un vasallaje forzoso, considerándolos como cosas y no como verdaderos Prósopon, quienes por la desesperación de ser escuchados y valorados, aspiran mirar el mundo desde arriba, para dejar de ser terrígenos y luego declararse como seres Hiperuranio.

Tristeza total ver que tampoco se tenga en cuenta, ni que se lleve a la práctica el lema de San Vicente de Paúl que expresaba reiteradamente: «Los Pobres son mi peso y mi dolor», en donde hoy dicho adagio lo potencializan, lo tergiversan presuntas personas en su diario vivir al expresar: «Los Pobres son mi signo peso y mis dólares» como se puede apreciar, San Vicente de paúl, aplicaba en su lema una práctica de caridad hacia los pobres, versus actualidad donde los pobres son vistos como peso, carga, gasto e incremento de pesos en dólares.

¿POR QUÉ OLVIDAR, QUE LA CLASE POBRE NECESITA MÁS ASISTENCIALISMO,MÁS REMUNERACIÓN Y MÁS PATERNALISMO SOCIAL?.

 

* Las opiniones expresadas de los “columnistas” en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de DiariOriente.

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