
Un ataque de celos terminó en tragedia la noche del pasado 4 de mayo en el barrio Manrique Oriental, al nororiente de Medellín, donde William David Zapata Jaramillo, un mecánico de 26 años y miembro de la población LGBTIQ+, fue asesinado presuntamente por su pareja sentimental, Karen Vanessa Montoya Álvarez, una mujer trans de 31 años.
Los hechos se registraron en un callejón del sector conocido como El Hoyo, señalado por testigos como un lugar frecuentado para el consumo de estupefacientes. Allí, en medio de una discusión, se escucharon gritos antes de que William David fuera encontrado gravemente herido. Pese a ser trasladado de urgencia al Hospital San Vicente Fundación, llegó sin signos vitales debido a las múltiples heridas con arma blanca en el abdomen, el pecho y una pierna.
En un intento por desviar la investigación, Karen Vanessa afirmó inicialmente que otra persona había atacado a su pareja y huido del lugar. Sin embargo, esa versión fue desmentida por las grabaciones de cámaras de seguridad y otras pruebas recolectadas por las autoridades, que indicaban que la mujer habría actuado sola, motivada presuntamente por los celos.
Tras su detención el pasado miércoles, la Fiscalía le imputó cargos por el delito de homicidio agravado, los cuales no aceptó. No obstante, el juez determinó su reclusión preventiva en un centro carcelario mientras continúa el proceso judicial.
La pareja convivía desde hacía aproximadamente un año en la vivienda de los familiares de William, ubicada en ese mismo sector del nororiente de Medellín.
Este homicidio se suma a la preocupante cifra de violencia que enfrenta la población LGBTIQ+ en el país. De acuerdo con la ONG Caribe Afirmativo, con la muerte de Zapata Jaramillo ya son 17 los asesinatos de personas LGBTIQ+ en Antioquia durante 2025, y 35 en todo el territorio nacional.