Cerca del parque principal del municipio de El Retiro está ubicada una casa que tiene más de 200 años de historia. Hoy esta es una casa destinada como galería de arte y como un espacio para el diseño y la cultura. Esa casa, que es, de las pocas, de estructura bien conservada, ya no existirá más y el lote será destinado como un parqueadero. Los permisos de construcción ya fueron aprobados por la anterior administración.
Las voces de un pueblo
Sobre estas decisiones hay varios puntos de vista, el que sobresale, es el deseo de que la construcción sea conservada. Pero esto debe ser revisado con más detenimiento, puesto que todo lo antiguo no constituye patrimonio, y todo lo que constituye patrimonio no está bien conservado. La ley va más allá de las estéticas y del deseo romántico de la conservación, y así como sobre pasa estos conceptos también debería ser debidamente aplicada para lo que si se ha definido como patrimonio.
Los que hablan a favor de la conservación expresan que: “¿Como me parece? Un atropello al patrimonio cultural del oriente antioqueño. Y ¿Dónde están las autoridades gubernamentales?”, dice un ciudadano.
Por otra parte, están quienes asumen que es difícil sostener estás propiedades, y esta es la otra cara de la conservación que muy pocos conocen: “Es privada y muy patrimonio y todo, pero ni excepción de impuestos debe tener. Si tanto les duele que la compre el estado y la convierta en algo cultural”, otro poblador dice, “es verdad no se valora la propiedad como antigüedad el problema que si es de una persona de bajos recursos el sostenimiento de dicha propiedad le queda duro sostenerla y el principal problema es el techo que tiene cañabrava que ya cumplió su ciclo de vida y genera muchas goteras”. Este es otro punto de vista que vale la pena evaluar y que es el más cercano a la realidad de la situación con muchas casas y centros patrimoniales.
Y, por último, surgen las opiniones de quienes consideran que este tipo de construcciones deben ser asumidas por el Estado, “si es patrimonio que la compre la alcaldía o quién pueda sostener una casa de esas, la gente habla por hablar, pero la mayoría de dueños de esas propiedades no tienen como sostenerlas, en prado centró sucede mucho eso, y hasta las dejan abandonadas o las alquilan a entidades del gobierno”.
Lo que acontece con centros históricos, casas patrimoniales, casas y construcciones antiguas, nos abre el camino y los interrogantes necesarios para repensar las normas que rigen en el país sobre la conservación de los bienes materiales, también es un llamado para darnos cuenta que las personas no tienen claro que es el patrimonio y que no todo lo antiguo cabe en el mismo costal. Es hora de empezar a entender y realmente apropiarnos de la historia y reconocer, con sus excepciones, el patrimonio.
Fuente: El Colombiano