Carta abierta de un colombiano varado en el exterior al Presidente Iván Duque
A los Colombianos en General y al Presidente Duque en Particular
He leído el decreto 636 del 6 de mayo de 2020, mediante el cual el presidente Duque amplia el aislamiento preventivo hasta el 25 de mayo de 2020. Primero aparecen más de 11 páginas de considerandos algunos de los cuales ni siquiera aplican a Colombia. Luego vienen los 11 artículos que en poco más de 7 páginas dan forma al decreto.
De las 18 páginas totales del decreto solamente voy a destacar una cosa: No hay mención alguna de la crisis humanitaria por la que estamos pasando decenas de miles de nacionales y residentes atrapados en el extranjero.
Sobre el cierre de fronteras se tienen dos párrafos en los considerandos. El primero, menciona que el decreto 439 del viernes 20 de marzo de 2020 prohíbe después de las 11:59 de la noche del domingo 22 de marzo, y por un mes, el regreso a nuestras casas de nacionales y residentes que estuviésemos en el extranjero. El segundo dice que el decreto 569 del 15 abril de 2020 nos prohíbe regresar a nuestras casas hasta cuando termine esta o cualquier otra emergencia sanitaria.
Este último decreto es el modo en que el presidente Duque nos mete en el limbo de la indefinición y se libra de tener que volver a decidir sobre nosotros. Básicamente nos arroja a nuestra suerte y entrega nuestras vidas a las oficinas consulares desbordadas en peticiones de connacionales atrapados en el exterior. El decreto 569 de 2020 reglamenta la violación indefinida por parte del presidente Duque de los derechos fundamentales de decenas de miles de colombianos de regresar a nuestras casas y a nuestros medios de vida. Algunos de estos colombianos son niños para quienes la Constitución Política de Colombia en su artículo 44 establece la superioridad de sus derechos sobre las de los demás y para quienes rigen declaraciones universales de derechos humanos a los cuales Colombia como estado social de derecho se ha acogido. Las decenas de miles de colombianos en crisis humanitaria en el extranjero no somos justificación para el decreto 636 de 2020 y por eso no aparecemos en ninguno de los párrafos de sus 11 páginas de considerandos.
El decreto 417 del 17 de marzo de 2020, mediante el cual se decreta el estado de emergencia en Colombia no habla en sus cuatro artículos de dejar por fuera a nacionales y residentes. El viernes 20 de marzo se decreta que hasta el último minuto del domingo 22 de marzo se podía regresar a Colombia. Eso quiere decir que el presidente Duque dio un fin de semana para que decenas de miles de colombianos pudiéramos volver a Colombia, sin importar que tan cerca o lejos estuviéramos de nuestro país.
El presidente Duque y la canciller insisten en afirmar que solamente entre 3 mil y 4 mil colombianos se quedaron atrapados por fuera del país. También afirman que ya se han repatriado cerca de 3 mil así que parece ser que ya regresaron todos o apenas quedan unos mil por fuera. Esto no es cierto, Sólo en México, según datos del consulado, hay más de 2500 colombianos y residentes en necesidad de volver a Colombia. No somos elegibles para ser repatriados por no ser turistas. Esta misma situación se repite en todo el mundo, de tal suerte que hay decenas de miles de colombianos y residentes varados por fuera de Colombia y que no podemos regresar porque no somos turistas o no somos prioritarios para la cancillería.
El consulado de Colombia en México informa, en su página web, que se han aprobado fondos para ayudar a los colombianos que no vamos a regresar en vuelos humanitarios. A diferencia de los decretos de prohibición de regresar no he encontrado el decreto para apoyar a los colombianos en el exterior ¿Solamente hay decretos para apoyar a los colombianos en Colombia?
La página del consulado en México puso el pasado 6 de mayo el siguiente enunciado: “… el Gobierno Nacional ha dispuesto ayudas a la población vulnerable sin importar su condición (Turista, Estudiante o Residente)”. Es bueno saber que ha terminado la discriminación por tipo de visa, pero es triste leer que se “ha dispuesto ayudas” no que se ha decretado ayudas. Estas ayudas se han dispuesto (no decretado) 45 días después de prohibirnos volver a casa. Supongo que es el tiempo necesario para poder manifestar “bajo la gravedad de juramento que me encuentro en situación de precariedad económica con ocasión de la emergencia sanitaria de COVID-19, por lo cual estoy imposibilitado en este momento para asumir los gastos correspondientes a mi alimentación y/o de mi grupo familiar (adjunto soportes).”
Señor presidente no estoy en precariedad económica por la Covid-19, lo estoy por su decisión apresurada y sin dar tiempo de respuesta de impedirle a mi familia regresar a nuestra casa. Además, para darme el mercado con el cual me dicen que me van a “colaborar” no hace falta hacerme pasar por la humillación de tener que establecer “bajo la gravedad de juramento” que tengo a mi familia pasando hambre en país extranjero y que además tengo que adjuntar soportes de ello. ¿Qué espera que adjunte? ¿una foto de nosotros en una calle desnudos y en la que se nos puedan contar las costillas para poder recibir su generosa ayuda? ¿De verdad es necesario convertir a decenas de miles de colombianos en pordioseros “bajo la gravedad de juramento” para obtener una limosna que no va a ayudar a paliar una crisis de la cual es usted el único responsable?
Señor presidente decenas de miles de colombianos y residentes atrapados en el extranjero estamos en situación de vulnerabilidad por su culpa. Decenas de miles de colombianos y residentes atrapados en el extranjero somos víctimas de su decisión de despojarnos de manera indefinida de los medios para garantizar nuestra supervivencia. Como sus víctimas exigimos que dicte medidas que de manera inmediata, eficaz y digna repare y restablezca nuestros derechos.
Señor presidente como sus víctimas en el exterior le exigimos que deje de usar “las ayudas” para hacerle creer al país que se está haciendo cargo de nosotros. No use la limosna que nos está arrojando para minimizar ante los colombianos en Colombia una crisis humanitaria de la cual usted es el único culpable.
¿Cómo es posible que en Colombia no se hable de esta crisis humanitaria? ¿Cómo es posible que el presidente Duque victimice a decenas de miles entre turistas, estudiantes y trabajadores a los que les niega el derecho de volver a casa? La respuesta es sencilla: Nos ha convertido en apestados. Nos ha declarado culpables de llevar y esparcir la enfermedad en Colombia. Dado el temor que despierta la enfermedad entre los colombianos, el presidente Duque fue capaz de convertirnos en parias a decenas de miles de colombianos sin que apenas tenga que hacer más allá que pronunciamientos esporádicos. Después de tres cuarentenas seguidas decenas de miles de colombianos no hemos tenido síntomas de la enfermedad, no hemos contagiado a nadie y sin embargo el presidente Duque no nos deja volver a nuestras casas como castigo por un delito que, evidentemente, no hemos cometido.
El presidente Duque ha sido capaz de violar la presunción de inocencia de decenas de miles de colombianos y lo ha hecho con el visto bueno de muchos colombianos en Colombia que nos ven como culpables de nuestra situación y como merecedores de nuestras consecuencias. Decenas de miles terminamos por ser reducidos a 4 mil turistas ricos que se fueron de paseo en tiempo de pandemia. Miles de los colombianos y residentes que no viajamos como turistas somos estudiantes, trabajadores, miles de nosotros viajamos antes de la pandemia, antes de que incluso se diese el primer contagio en China.
Decenas de miles de nosotros seguimos sanos y no se nos permite demostrar que lo estamos. El presidente Duque nunca nos demostró que somos culpables de enfermar a Colombia, simplemente lo estableció y nunca nos ha permitido demostrar que somos inocentes de padecer la Covid-19.
El miedo de millones de colombianos en Colombia facilitó al presidente Duque crear una crisis humanitaria de colombianos en el exterior. Hasta ahora ha sido un éxito porque salvo noticias de casos puntuales nadie en Colombia realmente se interesa y habla por nosotros. Después de todo somos unos apestados y los apestados simplemente se les hace a un lado. Se sabe que existen, quizás causen algo de pesar, pero están apestados y no es bueno estar cerca de apestados.
Mientras escribo esto me entero de que la cancillería ha corregido la cifra de colombianos varados por el mundo. Ahora somos 9500, más del doble de varados que siempre han proclamado. Sin embargo, la cifra sigue subestimando los verdaderos números. Solamente para México el Cónsul ha pedido 23 vuelos humanitarios. Únicamente se han aprobado dos. Estos vuelos no son la solución y la “ayuda” del gobierno solo sirve para minimizarnos más ante la opinión pública en Colombia.
La decisión del presidente Duque fue precipitada (un fin de semana de plazo), radical, incierta (hasta que termine la emergencia sanitaria), mal manejada, cruel e injusta. El presidente Duque no tiene un plan para nosotros. Ni siquiera la repatriación de los turistas responde a un plan del presidente Duque, sino a las presiones de los países de visita que no van a asumir costos de atención humanitaria y médica de personas cuyas estadías legales suelen vencerse después de 90 días. Señor presidente como sus víctimas en el extranjero le exigimos que no haga ver los escasos (y algunos carísimos) vuelos humanitarios como una muestra de su compromiso con sus víctimas. Esos vuelos los pedimos, los conseguimos, los organizamos y los pagamos nosotros. Su administración se limita a intermediar y a autorizar trámites y vuelos.
Ya que el presidente Duque no tiene un plan para regresarnos a Colombia yo le voy a dar uno en forma de un decreto.
Decreto XXX del 11 de mayo de 2020 mediante el cual se permite el regreso a Colombia de decenas de miles de colombianos y residentes en el extranjero.
Consideraciones: Dado que los decretos 439 y 569 de marzo de 2020 causaron una crisis humanitaria de colombianos y residentes por todo el mundo.
Decreta
Artículo Único: Iniciar el regreso a casa y a sus medios de vida de decenas de miles de colombianos y residentes varados en el exterior bajo los siguientes procedimientos.
- Vuelos comerciales con protocolos verificados de seguridad y de arribo controlado a razón de 5000 pasajeros durante dos días consecutivos cada ocho días. 2. Los fondos que se iban a usar para “ayudar” a los colombianos y residentes varados en el exterior úsense para la adquisición de test de la Covid-19 que se aplicarán al momento de llegar a los aeropuertos autorizados para el arribo de los vuelos. 3. Durante el tiempo que tome obtener los resultados (una semana en promedio) los recién llegados asumirán los costos de la estadía en aislamiento en la ciudad de arribo. 4. Una vez obtenidos los resultados aquellos que den positivos serán aislados en concordancia con los protocolos médicos establecidos para su situación verificada de salud. Los que den negativo
se les exigirá regresar a la brevedad posible a sus casas con la obligación de cumplir con la normatividad de aislamiento vigente en el territorio nacional. 5. Las personas de diagnóstico negativo que deban trasladarse a otra ciudad deberán someterse a cuarentena de 15 días una vez lleguen a sus casas.
Comuníquese y cúmplase.
Señor presidente no estamos apestados, no somos parias, no hemos enfermado a un solo colombiano en Colombia, no queremos vuelos humanitarios, no queremos limosna. Señor presidente usted nos convirtió en vulnerables, somos sus víctimas. Como tales exigimos reparación y restablecimiento de nuestros derechos. Exigimos vuelos comerciales controlados, exigimos que se nos asuma inocentes de la Covid-19, exigimos que mediante pruebas médicas en Colombia se verifique nuestro verdadero estado de salud. Exigimos que de manera inmediata usted resuelva la crisis humanitaria de colombianos y residentes en el exterior que usted causó.
Ciudadano colombiano varado en el exterior Mayo 9 de 2020.