El Ministerio de Hacienda proyecta que la reforma de salud, que se extenderá durante una década, costará 929.000 millones de pesos en el 2024. Este gasto representará un 0,06% del producto interno bruto (PIB). Sin esta reforma, se estima que los gastos en salud alcanzarán los 91,3 billones de pesos en el mismo año, mientras que con la reforma ascenderían a 92,2 billones de pesos, resultando en un déficit de 3,2 billones de pesos.
El informe señala que a pesar de los mayores gastos iniciales por conceptos como la ampliación de la atención primaria, la formalización del personal de salud y la mejora de la infraestructura hospitalaria, se espera que a largo plazo la prevención reduzca los costos de atención médica más compleja.
El costo de la reforma aumentaría progresivamente hasta el 2027, alcanzando los 10,7 billones de pesos. Posteriormente, se proyecta una reducción gradual, estimándose en 9,2 billones de pesos para el 2028 y 8,4 billones de pesos para el 2029.
Uno de los enfoques clave de esta reforma es fortalecer la Atención Primaria en Salud, destinando recursos significativos, como un aumento de 16,5 a 17,5 billones de pesos para este sector. Además, se plantea la construcción de nuevos Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), estimando un gasto anual de 500.000 millones de pesos.
La política de formación en salud también se ve afectada, con la creación de becas de matrícula para la formación posgradual de profesionales de salud, lo que generaría un gasto anual de 120.000 millones de pesos a partir de 2025, según el Ministerio de Salud y Protección Social.