
Marinilla, es uno de los nueve municipios que se encuentran ubicados en el valle de San Nicolás, en el altiplano del Oriente Antioqueño. Limita al norte con San Vicente, al este con El Peñol, al sur con El Santuario y al Oeste con El Carmen de Viboral y Rionegro.
DiariOriente se comunicó con el maestro Francisco García Villegas artista e historiador del municipio, quien compartió dos versiones sobre el significado de «Marinilla».
«En España eran devotos de Santa Marina, y al llegar los españoles a estas tierras, es probable que hayan honrado a su santa patrona al nombrar este municipio», expresó el maestro Francisco, sugiriendo así la influencia religiosa en la denominación del lugar.
Sin embargo, existe una segunda versión que se teje entre las raíces ancestrales de los antioqueños. «Como descendientes de la raza sefardí, al arribar los primeros colonizadores, trajeron consigo la influencia de Antioquía y su mar. Cerca de Roma existe una localidad llamada Antioquía, cuyas aguas, aunque pequeñas, son traviesas. Así, al añadir el sufijo ‘illo’ o ‘illa’ a lo pequeño, se formó el término ‘marinillo’ y, posteriormente, ‘marinilla'», explicó el maestro Francisco.
Continuando con esta línea de pensamiento, se sugiere que el nombre «Marinilla» también podría haber surgido de los barcos en los que viajaban los primeros pobladores. «Al llegar a Medellín, algunos se establecieron en Marinilla, mientras que otros optaron por Argentina. De ahí, el nombre ‘Marinilla’ podría derivarse de los barcos que los trajeron desde Antioquia», agregó el maestro Francisco.
Más allá de las etimologías, Marinilla se posiciona como un símbolo destacado de la cultura antioqueña. La gastronomía, la música y la religión se entrelazan en su identidad cultural. La Fiesta de la Vaca en la Torre, celebrada en enero, y el amor por la guitarra y la trova, gracias a la fábrica de guitarras El Ensueño, son solo algunas de las manifestaciones de su riqueza cultural.
De hecho, el municipio ha sido declarado patrimonio y monumento nacional, un reconocimiento otorgado por el decreto 264 del 12 de febrero de 1963.