
Durante 2022, el presidente Gustavo Petro admitió haber volado en una pequeña aeronave propiedad de Diego Marín, también conocido como ‘Papá Pitufo’, quien ha sido acusado de liderar actividades ilegales de contrabando. No obstante, afirmó que en aquella ocasión no tenía conocimiento acerca de quién era el dueño.
Durante una entrevista con el periódico Vida, respaldado por el Gobierno, Petro comentó que Marín trató de comunicarse con su campaña de diversas formas, incluso intentando contactar a su esposa, Verónica Alcocer.
El mandatario relató que durante su campaña presidencial se encontraba en Cali y debía trasladarse a Buenaventura en medio de una fuerte lluvia. Fue entonces cuando le ofrecieron una avioneta para poder llegar a su reunión.
“El primer contacto lo estableció él, poniéndome una trampa en un viaje a Cali. Estaba en la ciudad y tenía una reunión de campaña en Buenaventura, pero caía una lluvia torrencial. Alguien dijo que podía ayudarme con una avioneta en cuanto escampara, y un compañero del Valle aseguró que podía conseguir una”, explicó Petro.
Según el presidente, el intermediario fue Ferney Lozano, actual diputado del Valle del Cauca, quien verificó la matrícula de la aeronave antes del abordaje. Al no encontrar alertas, tomaron el vuelo, pero luego descubrieron que les habían tomado fotos para un posible chantaje.
“Éramos muy pocos en la avioneta. Uno de nuestros propios acompañantes tomó fotos de nosotros subiendo y en el interior, para entregárselas a alias ‘Papá Pitufo’, con el fin de extorsionarnos. Un chantaje que, a la postre, no se atrevió a hacer. Las fotos las van a entregar, eso sí sé, pero él se dio cuenta de que yo no era comprable”, afirmó el presidente.
#Noticia | El presidente Gustavo Petro reconoció que viajó en una avioneta perteneciente a Diego Marín, alias «Papá Pitufo», señalado de ser el «zar del contrabando». Sin embargo, aclaró en entrevista con el Periódico Vida que en ese momento no sabía quién era el propietario de… pic.twitter.com/afviCI1ky8
— La FM (@lafm) February 17, 2025
Intentos de infiltración en la campaña
Petro también denunció que Marín intentó influir en su campaña a través de un aporte de 500 millones de pesos gestionado por el español Xavier Vendrell, además de buscar contacto con su esposa.
“Él intentó acercarse a mi esposa a través de un señor Valencia, diciendo que iban a hacer obras para la Iglesia Católica. Ella se dio cuenta de que era una trampa y nunca cayó. También intentó infiltrar la campaña a través de Vendrell, quien acababa de llegar a Colombia y no conocía bien las dinámicas políticas del país. Fue ingenuo, yo se lo advertí, pero indudablemente fue muy ignorante”, dijo Petro.
Gustavo Petro también admitió haberse reunido personalmente con Marín en un encuentro organizado por una persona del Partido Verde. Según su relato, fue invitado a una reunión con comerciantes de San Andresito, donde expuso su idea de convertir esas zonas en espacios de producción en lugar de centros de contrabando.
“Ahí estaba ese señor Marín. Yo, inocentemente, le hablé sobre mi propuesta. Estaba cometiendo una ingenuidad, porque tenía al frente al mayor contrabandista de Colombia. Creo que se burló de mí. Me retiré porque nunca he pedido dinero para mis campañas”, aseguró.
Petro insiste en la extradición de Marín
Finalmente, Petro reiteró que seguirá gestionando la extradición de Diego Marín, quien actualmente se encuentra en Portugal.
“He hablado con el primer ministro de Portugal, Luis Montenegro. Me dijo que el Ejecutivo ya hizo su parte, pero que, como en Colombia, el proceso de extradición también debe pasar por el Poder Judicial. La diferencia es que, en Portugal, la última palabra la tiene el Poder Judicial, mientras que en Colombia la tiene el presidente”, explicó.
Finalmente, el mandatario reveló que ‘Papá Pitufo’ intentó enviarle mensajes mientras permanecía en España, al enterarse de que su Gobierno actuaría en su contra.
“Siempre respondí lo mismo: que se entregue a la Fiscalía, le garantizo su vida y, si quiere, lo recogemos en un avión. Que cuente toda la verdad. No me interesa cuántos años de prisión tenga, me interesa la verdad. Pero parecía que lo que quería era sobornarme o chantajearme con la famosa foto de la avioneta y amenazas veladas. Y yo, a estas alturas de mi vida, no me dejo chantajear”, concluyó.