
En el País se inicia la primera temporada de lluvias y es importante realizar una correcta identificación, conocimiento y diagnóstico de los riesgos que se puedan presentar por motivo de esta situación climática. El departamento de Antioquia por tener condiciones con variables climáticas hace que el territorio sea un escenario propicio para la ocurrencia de gran variedad de fenómenos naturales.
Según el Ideam marzo se caracteriza por ser el mes de transición entre la primera temporada “seca” del año y la primera temporada “lluviosa”, esta situación climática se acentúa en los meses de abril y mayo, especialmente en el departamento de Antioquia por estar ubicado en la región Andina.
Desde el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres Dapard se hace un llamado a las entidades del Sistema Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres Sdgrd y a las autoridades municipales, para que actualicen e implementen sus respectivos planes de contingencia que permitan la protección de la vida y los bienes de las comunidades en todo el departamento.
Durante esta temporada de lluvias se pueden presentar diferentes tipos de eventos como son las inundaciones, crecientes súbitas, avenidas torrenciales, vendavales, deslizamientos, tormentas eléctricas y granizadas, por lo que se invita a las comunidades a no exponerse frente a este tipo de eventos y a estar preparados.
En el oriente Antioqueño los puntos con mayor riesgo de desbordamiento son, los ríos Magdalena, Río Negro, Venus y La Miel; y las quebradas La Pereira, La Mosca, La Marinilla, La Cimarrona, San Roque y San Miguel, como los afluentes hídricos con mayor riesgo de desbordamiento. Además la autopista Medellín-Bogotá, las carreteras intermunicipales y veredales de las subregiones Páramo y Bosques del Oriente Antioqueño, son los ejes viales donde generalmente se presentan derrumbes en temporada de lluvias.
Es importante que la comunidad tome medidas de prevención como tener a la mano un maletín para emergencias; revisar, ajustar, cambiar o limpiar los techos, canales y canaletas para evitar inundaciones en las viviendas; evitar invadir zonas ubicadas en el cauce de los ríos, laderas o zonas propensas a la formación de movimientos en masa y evitar conducir cuando esté lloviendo ya que se disminuye la visibilidad y se incrementa el riesgo de accidentes.