
Albeiro de Jesús Cardona, conocido como Nereo, ha marcado una tradición; durante los últimos 30 años, ha llevado a cabo un peregrinaje de 66 kilómetros entre los pueblos de La Unión y Girardota, cargando una cruz de madera a sus espaldas.
Este hombre de 66 años, nacido en Circasia, Quindío, tuvo una infancia marcada por la tragedia, quedando huérfano a temprana edad y sufriendo maltratos por parte de sus familiares. Sin embargo, esas dificultades fortalecieron su fe. Según relata, a los 33 años comenzó a tener visiones y sueños místicos que lo guiaron hacia este camino de peregrinación.


Cada Miércoles Santo, Nereo inicia su recorrido desde el parque central del municipio de La Unión, emprendiendo una caminata que le lleva casi 24 horas hasta llegar a la catedral del Señor Caído en Girardota. Acompañado en ocasiones por otros peregrinos, Nereo carga una cruz de 15 kilos, simbolizando así el sacrificio de Cristo.
Su historia se ha convertido en un símbolo de devoción y resistencia en dicho municipio. Durante su peregrinaje, Nereo no solo lleva sus propias cargas, sino también las peticiones de decenas de personas que acuden a él en busca de ayuda espiritual.
Para Nereo, esta caminata no es solo un acto de penitencia, sino también una forma de llevar esperanza y consuelo a aquellos que lo necesitan. Con su ejemplo, demuestra que la fe puede mover montañas y que, incluso en los momentos más oscuros, la luz de la esperanza siempre brilla.
Así, año tras año, Nereo continúa su peregrinaje, llevando consigo la cruz de la fe y el amor hacia Dios.

