Por: Alejandro Mercado
Para muchos, la caída del avión 2933 de la aerolinea boliviana LaMia, el pasado 28 de noviembre, tras la que fallecieron 71 personas mostró la cara solidaria de los antioqueños.
Sin embargo, también mostró otra cara, una más vergonzosa y lamentable. “Mientras yo recogía cuerpos, otros aprovechaban para saquearlos, más que todo personas que no eran del municipio”, contó Germán López, quien vive en la vereda Pantalio, ubicada en el municipio de La Unión, a pocos metros de donde cayó la aeronave.
Fue uno de los primeros que llegó al lugar del siniestro y uno de los pocos que permaneció allí como voluntario.
Han pasado más de cuatro meses de aquel evento y a Germán le afloran los recuerdos al ver indumentaria con el escudo verde del equipo de fútbol Chapecoense; la chaqueta sucia del piloto del avión, Miguel Quiroga; los documentos del ingeniero venezolano Ángel Lugo, y pedazos del avión sacados del otrora Cerro Gordo, ahora renombrado con el nombre del equipo brasilero.
Todos están organizadamente exhibidos en la sede de la fundación Corporación Binacional de Hermandad La Unión-Chapecó, que realizó una campaña de recolección de los elementos que fueron tomados del accidente aéreo para que sean devueltos a las familias de las víctimas.
“Yo creo que volviendo a ver estas cosas es una forma de asimilar lo que pasó y poder cerrar un ciclo que nos marcó a todos. Creo que les hará bien a todos”, opinó el habitante de La Unión.
Opinión que comparte Jennifer Estrada, auxiliar administrativa de la fundación, quién explicó que desde que fue creada, el pasado 22 de diciembre, mantienen constante contacto con las familias de las víctimas y también con los sobrevivientes del siniestro aéreo.
“Además del agradecimiento que tienen con el pueblo colombiano, también nos han dicho que muchos de los elementos que llevaban sus seres queridos no han sido devueltos, pues fueron sustraídos del lugar del accidente”, contó Jennifer.
Añadió que los integrantes de la fundación solo pudieron acceder al sitio del accidente 25 días después del evento y “desafortunadamente ya se habían llevado muchas cosas”.
En medio del pantano y del fuselaje, la fundación pudo recuperar calzado, vestimenta, documentos y otros objetos que ahora hacen parte del museo, ubicado en el parque principal del municipio. Son 100 aproximadamente, según Jennifer.
“Son objetos que tienen un gran valor. No económico, sino sentimental, especialmente para las familias de las víctimas que, en muchos casos, puede ser lo único que les quede de su ser querido tras el accidente”, contó la funcionaria.
Eso es lo único que importa. No quién tomó los objetos o por qué. “Algunos de los que tomaron los objetos han sentido una vergüenza grande porque creo que nunca se imaginaron la magnitud del accidente y no pensaron que fueran a pedir esas cosas. Los que han devuelto se han reservado su identidad (…) Hay muchos que quieren devolver las cosas pero tienen temor al qué dirán. No estamos para juzgar, por eso los invito a que lo hagan”, pidió Jennifer.
La idea es que estos objetos sean entregados en una ceremonia el próximo 10 de mayo en el estadio Atanasio Girardot, en el partido de vuelta entre Atlético Nacional y Chapecoense. Un partido esperado. Un escenario ideal para que los recordatorios que quedaron en La Unión vuelvan a casa.
Por eso, se espera la recepción de más objetos, pues según la fundación, faltan muchas cosas por recuperar. “En días pasados entregaron la camiseta del jugador Caramelo y la de Jackson Follman. También han devuelto camándulas, estampas religiosas y biblias. Es una tarea titánica pero tenemos fe en que llegarán más elementos”, indicó Jennifer.
Sobre la prenda de Jackson Follmann –uno de los sobrevivientes– se espera que él esté el día del partido, pues el presidente de la corporación habló con el jugador y le dijo que habían encontrado su camiseta y que el intendente Nelson Castrillón, el mismo que lo rescató, le quiere hacer entrega de la prenda en el acto simbólico.
“Es la mejor manera de honrar la amistad que tenemos con Chapecó”, concluyó la funcionaria.
De otro lado, la esposa del jugador Tiago se ha comunicado con la Corporación Binacional de Hermandad La Unión – Chapecó para que le devuelvan las espinilleras de su esposo.
Fuente: eltiempo.com
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