
Diferencia entre el ‘No’ y el ‘Sí’ muestra la división que existe en el país en torno a la paz.
Colombia, en una de las votaciones más trascendentales en su historia, dijo ‘No’ al plebiscito por la paz. Aunque el ‘Sí’ superó el umbral de los 4.536.993 de votos, no logró superar en votos a la opción del ‘No’ y por tanto el proceso de paz no será refrendado.
La jornada, que terminó a las 4:00 p.m. y a la que fueron llamados 34. 899.945 colombianos habilitados para votar, estuvo marcada por las lluvias en casi todo el territorio nacional a causa del paso huracán Matthew, que afectó principalmente a la Costa Caribe.
Desde Corferias, el Registrador Nacional, Juan Carlos Galindo, afirmó que la jornada electoral «transcurrió en paz» los primeros resultados del plebiscito, el mecanismo avalado por la Corte Constitucional para refrendar los acuerdos que el Gobierno y las Farc suscribieron tras cuatro años de negociaciones.
«La Registraduría le cumplió al país. La jornada electoral transcurrió en paz», afirmó Galindo.
Para que el acuerdo sea refrendado debe votar por el ‘Sí’ al menos el 13 % del censo electoral, es decir, unos 4,5 millones de ciudadanos. Dicha votación debe también superar la del ‘No’.
Votación, en normalidad
La fiesta democrática se ha desarrollado en total tranquilidad y con una continua participación ciudadana. El presidente Juan Manuel Santos y los integrantes del equipo negociador fueron los primeros en votar. Alcaldes, ministros e, incluso, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, principal opositor de los acuerdos, también votaron.
El Ministerio de Defensa reportó que en las diferentes regiones en donde hace presencia la Fuerza Pública garantizando la seguridad no han hecho ningún reporte negativo.
El único incidente reportado oficialmente, se dio en Guaviare luego de que «un puesto electoral sufriera hostigamientos con artefactos explosivos», dijo Mindefensa en su cuenta e Twitter, añadiendo que el hecho no dejó daños material ni víctimas.
En esta, la votación más importante de las últimas décadas en el país, está en juego si Colombia termina de dar el salto al siglo XXI o si se mantiene atado a una guerra del siglo XX que ubica al país como el único del hemisferio con un conflicto armado interno, con todas las limitaciones que esto implica para el crecimiento económico y el progreso social.
No es que los acuerdos alcanzados con las Farc luego de tres años y nueve meses de negociaciones en La Habana sean el pase automático a un nivel superior de desarrollo, pero con una guerra irresuelta a Colombia sí le resultará muy difícil ofrecer a sus ciudadanos niveles aceptables de seguridad y bienestar.
Fuente: ELTIEMPO.COM
Fotografía: ElPaís.com