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Adiós a un grande de la radio y el periodismo deportivo en el Oriente Antioqueño

En la madrugada de hoy, mientras muchos celebraban el inicio del fin de semana, en uno de los módulos de urgencias del hospital Regional San Juan de Dios de Rionegro, falleció a los 55 años, el reconocido; Locutor, Periodista, Animador y Reportero Luis Albeiro Ocampo Botero, reconocido entre por al menos tres generaciones, quienes escucharon pasar su potente voz, por tablados populares, fiestas de pueblo y las cabinas de radio de las estaciones Rionegro Estéreo, Ecos de Rionegro y RCN Radio, en donde fue el primer locutor de la estación  Oriente Estéreo 97.3.

Los últimos años de este personaje, sin duda serán recordados por quienes tuvimos la fortuna de compartir con él, desde una cabina o desde un evento, su frase singular «venga esa mano mi hermano», quedara en los oídos de muchos, a los que muy seguramente la extrañarán, cuando no suene más en las transmisiones de fútbol o porque no, en las fiestas de los pueblos.

La Ceja, fue el pueblo de sus amores, de donde era oriundo, y que con gracia contaba se había ido de allí perseguido por una brujita; su equipo de los amores era Nacional, cuando el verde perdia, solía andar caris bajo y hasta al aire se le notaba su descontento; en el plano público se le recuerda por su jocosa, potente y enérgica manera de presentar a sus invitados, entre ellos candidatos al concejo, alcaldías, asamblea e incluso presidentes de la república.

Los últimos años de Albeiro Ocampo, estuvieron dedicados a su función como reportero deportivo en la cadena 1370 a.m, y en la Alcaldía Municipal de Rionegro, donde también trabajo como maestro de ceremonia, era común verlo alegrar las tardes en la plaza de la libertad.

(..) Colommmbiiia, otro de sus alegóricos gritos, el cual emanaba entre sus pulmones en miembros de felicidad, su presencia al llegar a un lugar era evidente, pues ese «tarro» de voz, como le decíamos de cariño, retumbaba entre los muros de los sitios que frecuentaba.

6258, su número de licencia, según él, expedida por el Ministerio de Comunicaciones en el año 1989, dicha mención y alegoría era infaltable antes de abrir transmisión desde algún lugar del oriente antioqueño, tanto que sus mismos colegas, la extrañaban cada vez que se me olvidaba decirla al aire.

Albeiro Ocampo o simplemente «lucho» se nos ha adelantado, muy seguramente, en otro lugar, lejos de sus despojos terrenales, debe de estar reunido con su entrañable compañero Fernando Arenas Ocampo, recordando y viviendo.

Quedamos con los recuerdos, bonitos recuerdos, y así como saludaba a sus invitados, así mismo lo despedimos, con el «Venga, venga esa Mano mi hermano».

En memoria de Luis Albeiro Ocampo Botero.

28 de noviembre del 2020.

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