Opinión

Burocracia y populismo a la carta

Hay una buena razón por la cual Colombia y otros países latinoamericanos figuran muy alto en los ránquines mundiales de la corrupción: en muchos de nuestros países hay tanta burocracia, que los niños crecen sabiendo que tienen que pagar “una ayudita” para acelerar casi cualquier trámite o llegar determinado puesto soñado.

Por estos días de cuarentena, confinamiento y crisis económica, como frotando la lámpara o como conejo saliendo del sombrero, los políticos aprovechan la oportunidad para acrecentar su popularidad, claro, ven la necesidad de la gente y quieren ser los nuevos redentores. Mercados van y vienen, ayudas por acá y el otro lado, es el tiempo idóneo para continuar la campaña y pensar mas allá de los cuatro años que tienen de gobierno. Sin duda, son unos genios.

En tiempos difíciles donde el ciudadano está pensando en cómo conservar su empleo, pagar el arriendo, los servicios públicos, el mercado y demás gastos, algunos mandatarios tienen la oportunidad para acelerar contratos, empezar a pagar los favores de la campaña y hasta ir asegurando sus finanzas. En otras palabras, mientras la cotidianidad está pensando en como salir adelante, nuestros dirigentes planean y ejecutan la desangrada de recursos públicos, toda una cortina de humo.

En el caso especifico del municipio de La Ceja, la palabra Popularidad, corre por las venas del mandatario actual, Nelson Fernando Carmona Lopera. Gran orador, convincente en su discurso y es un hombre que se ha formado para ser líder, aunque no lo sea. El alcalde de los cejeños es un líder, pero en el papel. Siempre ha hablado muy bonito, aunque todo se quede ahí. El ejemplo más claro está con la obra del SENA, la gestionó y lideró el exalcalde Elkin Ospina, sin embargo, él la celebra como propia. En realidad, ha sido nula su gestión de recursos u obras, ni como concejal y menos de alcalde. Ah, no sé si lo del SENA se vaya a dar, después de haber tenido la valentía de encarar al mismísimo presidente de la República. ¡Todo un caradura!

No voy a ondear mucho en lo que llamaron en La Ceja la Ruta de la Esperanza, los stickers de Nelson alcalde pegados a los mercados entregados a la comunidad, como si hubieran sido financiados por él, o los contratos últimamente celebrados con empresas de Rionegro y Medellín. Varios de esos temas mencionados ya fueron tratados en otros medios y seguiremos investigando para ampliar la información. Este sea el momento mejor para evidenciar lo que se viene haciendo, lo que hacen estos genios mientras en cientos de casas existen trapos rojos, como señal de alarma por la falta de alimentos y condiciones precarias de vida.

En pleno inicio de crisis, marzo 12 del 2020, y decretada la emergencia sanitaria, se firmó el convenio entre la Administración Municipal de La Ceja y la corporación Centro de Análisis y Entrenamiento Político. Hasta ahí todo normal, entramos a la revisión de dicho contrato y encontramos la alarmante, exagerada y onerosa cifra de $150.000.000 para apoyar el modelo de comunicaciones y estar más cercano de la comunidad, con un plazo de 10 meses de ejecución. No se necesita ser como ellos, para saber que alrededor de $14.000.000 mensuales recibirá el apoderado de esta supuesta corporación, el señor Carlos Andrés Pérez Múnera. Un jugoso contrato, en una localidad de tercera categoría, mucho más que los honorarios percibidos por el alcalde mismo.

Así las cosas, el señor Pérez Múnera, que no es cejeño ni mucho menos, tiene como misión hacerle supervisión a la oficina de Comunicación de la municipalidad. Una cifra exorbitante para un foráneo, que si acaso tendrá que firmar cada mes la cuenta de cobro y se enriquece a costas de los cejeños, todo por la devolución de favores en campaña.

Para entender un poco la magnitud del contrato mencionado, la alcaldía firmó un convenio por $200.000.000 con una empresa de Rionegro, para el suministro de alimentos y así poder entregar cientos de mercados. Ósea, con lo del favorcito pagado al asesor en campaña, casi que se podían volver a entregar los mismos mercados.

Hay un montón de dudas que surgen al ver el contrato, entre ellas, ¿para qué entonces tener una directora de comunicaciones como lo es Paula Andrea Arango Cardona?, ¿los más de diez comunicadores que tienen, entonces para qué? En fin, creo que eso es pagar un favor para aumentar el ego del burgomaestre cejeño.

Hoy el municipio debe ser austero en el gasto para atender a las familias más desfavorecidas, no se puede desangrar el erario público de esa manera. Nelson prometió que iba a trabajar con profesionales de La Ceja y con empresas locales, ni lo uno, ni lo otro. Definitivamente a estos líderes de papel, se les olvida muy rápido todo.

Hoy la popularidad y el folclorismo del alcalde está por encima, pero es hora de quitarnos la venda con un tipo que tiene raíces de cordero vestido de lobo, en campaña lo hizo estando con el uno y con el otro y que ha sido político de redes sociales y medios, pero a que la hora de la verdad no tiene mucho que mostrar.

Los cejeños necesitando ayuda, comida, que financien el pago de los servicios públicos y él haciendo conciertos, pagando favores con contratos ostentosos y dándole la espalda a quienes lo eligieron.

¡Apague y vámonos!

Por: José Bedoya Morales

*Las opiniones expresadas de los “columnistas” en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de DiariOriente

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