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Familias víctimas del conflicto armado se verían desplazadas nuevamente por construcción de Hidroeléctrica

Durante los últimos días, la Agencia de Prensa IPC, Periferia Prensa y Enfoque de Oriente publicaron una investigación sobre unos proyectos hidroeléctricos que recibieron licencia ambiental en tierras restituidas por víctimas del conflicto armado. Especialmente la investigación está enfocada en cuatro PCH, las cuales están asentadas en los municipios de San Carlos, Granada, San Rafael y Cocorná.

Allí, se asegura que mientras las corporaciones ambientales siguen recibiendo miles de millones por las transferencias de estos proyectos, las víctimas tendrían que vender o desplazarse de nuevo, obligadas a arrancar las pocas raíces que les quedan en su tierra.

Un ejemplo de ello es que la corporación ambiental Cornare autorizó la construcción de la PCH Granada el 7 de septiembre de 2020, a pesar de que las familias de la vereda Malpaso en el municipio de Granada fueron restituidas en 2016, 2017 y 2018.

De acuerdo con la Agencia de Prensa IPC, Periferia Prensa y Enfoque de Oriente, en total son cinco las personas cuyo predio restituido coincide con las coordenadas de las obras del proyecto, al cual Cornare le otorgó la licencia ambiental. Los terrenos de otras nueve personas restituidas están en el área de influencia a pocos metros de las obras. José Ignacio, uno de los afectados asegura que la empresa les ha dicho que “pagan por árbol productivo, si es de plátano o yuca. Por donde pasa la carretera no me darían mayor cosa porque dicen que eso es un rastrojo que no me está beneficiando mucho. Pero en ese rastrojo yo veo leche porque cuido los animales con él”.

La comunidad tiene miedo e incertidumbre de un nuevo desplazamiento, ahora no por el conflicto armado, son por estas empresas que buscan solo su beneficio.  “Desde que empezaron a estudiar la hidroeléctrica nos sentimos atropellados —asegura Nelly Ramírez, secretaria de la Junta de Acción Comunal y beneficiaria de la restitución de tierras—. Fue igual que cuando llegó la guerrilla, no nos avisaron, cuando menos pensamos los vimos fue ahí”.

La presencia guerrillera desplazó, coartó libertades y acabó con la vida de decenas de granadinos, hoy quienes retornaron a sus tierras dicen no a las centrales hidroeléctricas, “sería muy difícil tener que volvernos a ir de nuestras finquitas”, aseguran los habitantes.

Nota realizada con información de la Agencia de Prensa IPC, Periferia Prensa y Enfoque de Oriente.

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